Era
. Un
sol quemaba aquellas arenas
. El
reposaba
en su madriguera cuando
como un susurro
cerca de la entrada. Se
y vio a una
.
- ¿
buscas en este lugar? ¿ A
tal vez?
- Oh, no -se
la
-. Tan solo
algo de sombra para descansar.
- Pues
no cabemos los dos - se puso en guardia el
.
- Yo creo que
. Si
me haces un sitio a tu lado.
El
su
y repuso:
- Pues
que entrar de espalda porque luego no
girarte.
La
, al ver que no
conseguido engañar a su
, se
diciendo:
- Tienes
. El espacio es muy reducido.
mejor que busque otra sombra con un acceso menos
. |