Cantaban los
, era azul el cielo, era el sol dorado, se
las flores, y el aura de la mañana llevaba al palacio del rey moro el perfume de los jardines. Casilda estaba muy triste, y se
a la ventana para distraer sus
.
Los jardines le parecieron entonces tan bellos, que no pudo resistir a su encanto y
a pasear su tristeza por sus olorosas enramadas.
Cuentan que el
de la
, en forma de
mariposa, le
al paso y
su
y sus ojos. La mariposa volaba, volaba, volaba de flor en flor, y Casilda iba en pos de ella sin conseguir alcanzarla.
Mariposa y niña tropezaron con unos recios muros, y la mariposa
por ellos, dejando
y enamorada a la niña.
Tras aquellos recios muros
Casilda
lamentos, y entonces
que
, hambrientos y cargados de cadenas, los
nazarenos, por quienes en Castilla lloraban padres, hermanos, esposas, amadas.
( Antonio de Trueba - fragmento)