Había
vez
zorra que tenía
zorritas de corta edad. Cerca de
casa, que era
chocita, había
vivienda que era la de
lobo amigo.
día que pasaba por allí, vio que
lobo
había hecho
obras en
casa y la había puesto que parecía
palacio. Díjole
lobo que entrase a verla, y vio que tenía
sala,
alcobas,
cocina y hasta
despensa que estaba muy bien provista con
cajas llenas de comida.
-Amigo lobo -le dijo
zorra-, veo que en
cajas solo queda
tarrito de miel.
-Verdad es -contestó
lobo.
Y
lobo salió a comprar
miel, y llenó con ella
tarritos, diciéndole a
amiga que, estando rematadas
obras de
casa, la convidaría a
banquete.
(Fernán Caballero - adaptación)