La araña Ariadna

  Todas las madrugadas la araña Ariadna teje su hermosa tela con finos hilos de seda porque a lo largo del día su tela es destruida por aves, zorros, ardillas y otros mamíferos que por fatal casualidad  la encuentran en su camino .
  Los lagartos y las lagartijas son sus peores enemigos porque le disputan y le roban las presas atrapadas en su resistente y pegajosa tela e incluso ella debe estar rápida y atenta para evitar servirles de comida.
  En su tela quedan presos los ruidosos grillos,  los inquietos saltamontes, las incautas moscas, las alocadas mariposas y otros insectos voladores. También los torpes escarabajos quedan allí enredados, pero la araña Ariadna aborrece estos bichos por su sabor amargo y asqueroso.
  Ahora estamos en primavera y la araña Ariadna anda enamorada de Arano, un hermoso macho que desde hace dos días la está cortejando.  Y esta mañana la hacendosa Ariadna no ha tejido su tela porque Arano, valiente y atrevido, se ha acercado y está a su lado acariciando su patas. Y era tan hermoso y tan apetecible que de un bocado se lo ha comido.

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© texto: sergio r. peral