Cristina

 Desde hace tres meses, como cada domingo por la mañana, Cristina se peina con cuidado, se viste con sus mejores ropas, se mira varias veces en el espejo y sale a comprar el periódico para su padre.

 Pero Cristina no compra el periódico en el quiosco de la esquina. Cristina está enamorada de Carlos, un chico que los domingos por la mañana ayuda a sus padres en la librería Celta que está un poco más lejos.

- ¡Hola! Aquí tienes tu periódico. Me gustaría quedar contigo esta tarde para ir al cine o tomar algo por ahí .

 La cara de Cristina se pone colorada y siente tanta emoción que es incapaz de controlar sus pensamientos y menos sus palabras.

- Lo siento. Pero hoy no puede ser.

 Sale apresuradamente de la librería. Siente una enorme alegría por las palabras de Carlos y una profunda tristeza y arrepentimiento por su respuesta .

 El próximo domingo volverá a la librería. Irá con su vestido rosa y, si tiene el valor suficiente, le dirá:

-¿ Qué tal si esta tarde vamos al cine ?

© texto: sergio r. peral