- Nadie te compadece más que yo,
. Pero quiero que sepas que estás en un error al creer que todo este lujo que me rodea
sido adquirido sin pena ni trabajo. Mucho
sufrido durante largos años, y tales tormentos
padecido. que sin duda alguna tu imaginación no alcanzaría a suponerlos. Extraordinarios
sido mis trabajos. Y su relación quitaría a los
más codiciosos el deseo de llegar a poseer riquezas y sin duda podrás apreciar en lo que vale la paz de tu
condición.
Luego que
servido el café en las tazas de fina porcelana de Persia, y el agua
, Simbad el Marino comenzó a contar su
.
Algunos
se echaron a nado y otros tornaron a la barca que nos
llevado
allí, Pero cuando yo me
aún sobre aquel animal, se sumergió en el mar, sin darme tiempo a otra cosa que asirme de un trozo de madera de los que
llevado para encender una
. |